Una vez –hace varias décadas- un amigo me dijo que la vida tal cual como la teníamos planteada dejaría de estarlo al momento de traer al mundo un hijo. Lo cual es cierto –doy fe- tuve dos etapas de paternidad bien separadas entre sí como para atravesar la misma increíble experiencia y confirmarlo.
En otro plano de la vida, uno no más enos importante, también se nos pueden presentar esos cambios de escenario que nos afectan conforme ciertos sucesos.
Mirando para atrás el mundo, nada fue igual desde la caída de las torres gemelas en Manhattan respecto a cómo nos movíamos de un lado a otro del globo. Tampoco nada habrá sido igual mucho antes con las guerras mundiales, seguramente a otro nivel más grave como el hambre entre otras consecuencias.
Un día como hoy, 1ro de Mayo, la televisión nos tenía acostumbrados a ver desde desfiles imponentes en alguna gran potencia, a marchas por reclamos por mejoras salariales, y los discursos de más de un sindicalista o político refiriéndose al festejo. Y la gente, desde ya a renovar la costumbre de felicitarnos entre todos –desde hace algún tiempo- por las redes sociales.
Como todo lo que se tiene a veces no se valora, hasta que no se tiene, o se siente la sensación de que puede dejar de tenerse, hoy, en medio de esta pandemia –que personalmente considero como la esperada 3ra guerra mundial pero bacteriológica que no resiste ni fronteras ni continentes- no tenemos idea alguna de cómo enfrentar la fecha.
Porque los que nos sucede hoy, también nos marca inexorablemente, un antes y un después en nuestras vidas y en todos los aspectos. No solo el trabajo está en juego, puesto que el aislamiento obligatorio boxeó de un round a más de una forma de ganarse la vida, de las que no tienen remplazo virtual como otras que sí pueden adaptase. En suma, nos jugamos la vida en cada movimiento.
Quienes hacemos de la justicia nuestro ámbito de vida, nos vemos en la encrucijada de adaptarnos o desaparecer en breve plazo y que desaparezcan los auxiliares de un poder del estado como el judicial sería el peor de los desamparos.
Es una pena que no hayamos previsto con más tiempo la necesidad de crear y crearnos un sistema que evite el contacto presencial. No hacía falta esta pandemia para echarlo a andar a los sopapos. Muchas empresas, universidades y organizaciones se manejan desde hace años virtualmente.
Ahora vemos a tres actores es diputa, El Poder Judicial, los empleados representados por gremios, los auxiliares (abogados, peritos etc) y una víctima: el ciudadano. Todos con posición tomada al respecto: Los magistrados y funcionarios, paralizan preventivamente los tribunales, los empleados solo se ofrecen a trabajar remotamente, pero casi sin herramientas, los auxiliares mencionados –en los que me incluyo- intentando mover los tramites que quedaron dentro y rogando se ponga en marcha un sistema virtual transparente, confiable y los ciudadanos, por último y como es usual van desde el enojo, a la impotencia por no poder reclamar sus derechos.
Muchos piensan que los dos primeros deciden o no desde la comodidad de sus salarios firmes e inamovibles, mientras nosotros los abogados vamos desde la petición constante e ininterrumpida al ruego simple y llano.
Este 1ro de mayo debemos agradecer estar vivos y quizás fuera de peligro o no tanto, porque como dicen, puede que la peste no nos mate pero la negligencia y la inoperancia quizás nos jueguen un duro jaque mate.
IMAGEN: En gran parte del planeta cada 1° de mayo se conmemora el Día Internacional del Trabajador, y esto se debe a un homenaje, el de los llamados "mártires de Chicago": un grupo de sindicalistas anarquistas que fue ejecutado en 1886 durante su reclamo por el respeto a la jornada laboral de ocho horas, que por esos tiempos llegaba a extenderse a 16 horas diarias de trabajo. Fuente: https://www.rosarioplus.com/ensacoycorbata/Por-que-hoy-se-celebra-el-Dia-del-Trabajador-20180426-0041.html
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